Contrapublicidad

 

Aquí tenéis mi proyecto de contrapublicidad.  Es una imitación de los anuncios de MasterCard. Espero que os guste!

Si quereis ver uno de los originales de MasterCard,  aquí tenéis el link:

http://www.youtube.com/watch?v=YU9KgVYIRWI

Sobre tecnología y educación

Anteriormente hemos podido observar ya casos en los que confluyen educación y tecnología. Más concretamente, casos en los que se utiliza la tecnología (las TICs en concreto) como herramienta educativa.  Mario Kaplún en su libro «Una pedagogía de la comunicación» asignó un término a esta figura social: educomunicador. El educomunicador es el profesional que acuña la convergencia entre comunicación y educación, sirviéndose, como ya hemos dicho, de las tecnologías como herramienta educativa.  En la última entrada del blog, pudimos conocer el caso de la asociación para jóvenes “TEB” del Raval. La figura del educador en el TEB encarna a la perfección la figura del educomunicador. Pero no es el único: en el campo de la educación social el educomunicador puede desempeñar muchos papeles y funciones: desde un programa de inserción laboral para inmigrantes en el que se enseñes las nociones más básicas de informática e internet hasta , por ejemplo, un taller en un “Punto Òmnia” en el que se enseñen diferentes programas comunicativos (Messenger, Skype…) para poder establecer contacto directo y real con otros países.

Siguiendo  en la tendencia “tecno-educativa” es interesante conocer la teoría general de educación  para los medios que plantea Martínez de Toda. Él se centra en 6 dimensiones prioritarias: que el sujeto esté alfabetizado mediáticamente, que sea consciente, activo, crítico, social y creativo.  Sin embargo, me parece importante subrayar la presencia del sujeto crítico, el sujeto “que se da cuenta de que algunas proposiciones vienen distorsionadas ideológicamente a favor de los poderosos”. Comparto la necesidad de estas dimensiones aunque enfatizaría el hecho de que ciertas dimensiones no son incompatibles con otras, lo cual nos abre un mayor abanico de posibilidades. A un proyecto integral de educación para los medios le añadiría ciertos aspectos: no podemos tratar solamente al sujeto. Para que se de la comunicación hacen falta 3 actores: el receptor (nuestro sujeto), el emisor (los medios) y el mensaje, por lo tanto, no le restaría importancia al estudio de los medios (por qué y cómo lo emiten) y el mensaje (qué emiten). Me parece necesaria esta modificación ya que, en caso contrario,  estos dos aspectos añadidos solo serían contemplados por el sujeto crítico.

Un muy buen ejemplo de la reflexión  sobre la comunicación que recibimos mediante los anuncios publicitarios es el caso de Oscar Brahim. Él personaliza las 6 dimensiones del sujeto planteadas por Martínez de Toda, destacando por encima de las otras la dimensión crítica y activa. Harto de los “bombardeos publicitarios” como lo menciona él, decide pasar a la acción modificando y alterando las vallas publicitarias de su ciudad, Buenos Aires. Lo que empezó como una pequeña acción reivindicativa pasa a ser un movimiento social, convirtiéndose Oscar en una “eminencia” de la contrapublicidad. Sin embargo no es el único ejemplo de intervención directa y pública para ejercer una crítica: ­Banksy, artista urbano, ofrece, a través de su obra una crítica visual a la sociedad de hoy en día y a sus agentes.

Visita Teb Raval

El pasado 11 de Noviembre visitamos el TEB del Raval. El TEB es una asociación para jóvenes, que nace de las necesidades sociales del Raval a principios de la década de los ’90 y que aprovecha las tecnologías de la información y de la comunicación como herramienta para facilitar la integración social de los jóvenes del barrio. Trabaja en colaboración con diversas entidades públicas y forma parte del «Proyecto Òmnia», siendo uno de sus «Puntos Òmnia» uno de los más importantes de la ciudad. La actividad más importante que llevan a cabo es el centro abierto, al cual acuden los jóvenes cada tarde. Allí se realizan diferentes tipos de actividades, todas dentro del marco del uso de las TIC: se organizan talleres de rádio y video, salidas (la programación y organización de las cuales llevan a cabo los propios jóvenes, valiéndose principalmente de internet y otras tecnologías), casales de verano etc. Una de las partes fundamentales de las actividades que se realizan es la que se desarrolla a posteriori: la recopilación de la información, así como de la experiencia en varios formatos (vídeoreportaje, fotografías..).

Cabe destacar que como consecuencia de el aumento de las necesidades sociales, ha variado el perfil de usuario de este centro: el punto ómnia no es sólo utilizado por los jóvenes, sino que en él se imparten cursos de informática a personas adultas (cómo navegar por internet, cómo crear un currículum, como poder usar programas que faciliten la comunicación con sus países de orígen..)

Es un buen ejemplo de cómo a la educación social le es favorable contar con una excusa (las tecnologías) de interés común que sirva de vínculo entre el educador y el sujeto. Una manera de poder introducir a las personas del barrio en el mundo de las TIC y , además, ofrecerles una formación y unos conociemientos muy útiles para poder establecer una cierta autonomía en la sociedad y poder circular mejor por élla.

Sin embargo, qué mejor que visitar su página web para conocer de primera mano de qué os estoy hablando y podáis disfrutar de los reportajes hecho por los mismos jóvenes:

http://jovesteb.org/

http://www.meipi.org/jovesteb